DS:Como la gente piensa en las cosas, y no las cosas sobre las que piensa.


Dinámica Espiral(DS) es un modelo que permite identificar los cambios,transformaciones y las diversas modalidades del desarrollo en personas, grupos, organizaciones y sociedades; considerando sus sistemas de creencias y valores, analizando y comprendiendo su cultura, sus modos de organizarse (ya sea a nivel administrativo, comercial, político o económico, según sus diferentes perspectivas).

Para abordar las problemáticas organizacionales y socioculturales es necesario adquirir una visión más compleja, para lograr mayor efectividad, implementando soluciones sustentables a largo plazo. De igual manera, es vital desarrollar visiones integrales para reconstruir o promover valores culturales en contexto, según los distintos modos de vida de las personas, grupos y sociedades para desarrollar un entramado sociocultural que pueda soportar los cambios y transformaciones implicados en cualquier proyecto social, empresarial o personal.

A través del uso del modelo, se va adquiriendo un criterio más complejo, posibilitando la gestión del caos y los avatares del cambio, identificando los "atractores" para operar sobre las situaciones que acontecen en la dinámica organizacional y sociocultural.


La Psicología Positiva se centra en aprovechar y potenciar el lado positivo del ser humano, facilitándole el camino hacia la felicidad a través del desarrollo de habilidades como el optimismo, la creatividad y la persistencia.

De esta manera promovemos que los integrantes de la organización recuperen o vean con más claridad el sentido de la vida, alcancen elevados niveles de satisfacción y se transformen en personas proactivas y preparadas para los constantes cambios que viven las empresas de hoy.

Una persona feliz, es una persona que participa mejor en los equipos de trabajo y responde de manera más eficiente a la misión de su empresa

viernes, 1 de octubre de 2010

La Paradoja de la Felicidad. (*)

 Aunque nuestra civilización ha alcanzado innegables progresos técnicos y económicos y pese a que en la actualidad se generan enormes niveles de riqueza, el mundo está aún muy lejos de ser justo y dichoso. Los suicidios, la depresión, el alcohol y las drogas, azotan silenciosamente a millones de personas en todo el mundo, y ni siquiera las regiones más prósperas han podido sortear esa otra pobreza, la que no se cura con un gran ingreso per cápita. El propósito de este artículo es proporcionar antecedentes sobre esta problemática y explorar el vínculo entre felicidad y crecimiento, además del concepto de bienestar. Se concluye que el PIB como indicador de bienestar es muy limitado, y que su expansión sostenida sólo provee de felicidad social hasta cierto punto, después de lo cual son otros factores los que pasan a ser relevantes. También se establece el escaso aporte de la ciencia económica tradicional y la economía del bienestar al análisis de estos temas.

La civilización actual ha alcanzado niveles de satisfacción de necesidades materiales y adelantos técnicos sin precedentes en la historia. Pareciera que por fin el mundo tiene al alcance de su mano las condiciones tecnológicas, técnicas y económicas para el establecimiento global de la felicidad. Sin embargo, el mundo dista mucho de ser dichoso. No sólo los beneficios de la civilización se han repartido muy desigualmente, sino que se ha ido generando una saturación de cosas superfluas y se han magnificado una serie de actitudes que atentan finalmente contra el bienestar individual y social, como el consumismo y el utilitarismo.

Los niveles mundiales de desigualdad, suicidios, consumo de alcohol y drogas y la proliferación global de enfermedades psicológicas, constituyen un indicador de que la solidaridad y la felicidad humanas habrían quedado rezagadas respecto al desarrollo tecnológico y económico.

El dinamismo del PIB no lo es todo. Este cuestionamiento no sólo se sustenta en sus limitaciones como indicador de bienestar, sino también en el hecho que el crecimiento sostenido del ingreso sólo incidiría hasta cierto nivel sobre la felicidad. Elementos tales como las aspiraciones de cada persona o la falta de satisfacción de las necesidades espirituales, son muy relevantes a la hora de alcanzar un mayor grado de comprensión sobre el complejo tema de la felicidad humana.

La economía tradicional no se encargo de estas problemáticas. La economía del bienestar y el método tradicional de las funciones de bienestar social no proveen elementos que permitan explorar y explicar la paradoja de la felicidad, así como el acuciante problema de la distribución del ingreso.

*Extraído de Resumen y conclusiones de La paradoja de la felicidad de Luís Medina Ávila 

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